Evaluación preoperatoria del estadio 5

 

La evaluación de la función de los ojos en bebés con ROP estadio 5  presenta un desafío significativo.

Los estudios incluyen la observación de la respuesta al estímulo de  luz  antes de la cirugía. En situaciones de desprendimiento de retina bilateral o daño neurológico, esta evaluación puede ser extremadamente difícil. Por lo tanto, en ciertos casos, se recurre a los potenciales evocados visuales (PEV) para determinar de manera objetiva la percepción de luz. Es preferible realizar los PEV cuando el niño está despierto, aunque en casos de poca cooperación, puede ser necesario el uso de sedación. Este estudio es más útil en niños mayores , en recién nacidos es controversial, no porque ocasione daño, sino porque tiene muchos falsos positivos y falsos negativos. 

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Sobre la evaluación de la parte de adelante del ojo, a medida que el tejido que  desprende  la retina se extiende, aparece una mancha blanca en la pupila. Esta membrana de tejido, denominada membrana fibrovascular o fibroplasia retrolental, se contrae, se endurece y comienza a deformar el ojo, este fenómeno puede dar lugar al aumento de la presión ocular o glaucoma, así como a la opacidad de la córnea. La presencia de esta opacidad señala un pronóstico visual comprometido después de un procedimiento, pero no se considera una contraindicación para realizar la cirugía.

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En cuanto a la evaluación de la parte posterior del ojo, en casos poco frecuentes, la membrana puede no ser muy densa, permitiendo cierta visión de los detalles de la retina o de la parte posterior del ojo. La ecografía o ultrasonido resulta útil para estudiar la configuración del desprendimiento de retina. Se evalúa el estado del vítreo (el gel que rellena el ojo), la retina, la coroides (capa de vasos sanguíneos por debajo de la retina) y la longitud del ojo, aspecto importante para determinar si el ojo está progresando hacia la ptisis bulbi o la pérdida del ojo. En la ecografía, el desprendimiento de retina se evalúa en términos de su forma, ya sea en embudo cerrado, embudo abierto o si la retina está rígida, siendo este último un signo de peor pronóstico. Los hallazgos ecográficos desempeñan un papel crucial para prever el éxito después de la cirugía.

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