Especialistas en
Retinopatía del Prematuro
Resultados Quirúrgicos
Los resultados quirúrgicos pueden evaluarse mediante dos parámetros: éxito anatómico y éxito funcional. En el caso de los bebés lo que más nos importa es el éxito funcional, es decir cuanta visión puede alcanzar.
Éxito Anatómico:
El éxito anatómico después de la cirugía para la ROP en Estadio 5 se ha definido comúnmente como rescate parcial de la retina. Las tasas de éxito varían de acuerdo a si es estadio 5A, 5B o 5C. En 5A es al rededor del 60%, 5B 30% y 5C 10-13%. Por lo tanto, el estadio en el que se realiza la cirugía es un factor pronóstico crucial.
Otro factor importante asociado con mejores resultados es la edad en el momento de la cirugía. Antes del uso de la terapia antiangiogénica la tasa de éxito más alta era cuando los bebés fueron operados después de los 6 meses de edad porque aún había actividad de vasos anormales, lo que conlleva un marcado riesgo de hemorragias postoperatorias; esto cambió con el advenimiento de la terapia antiangiogénica donde desaparecen los vasos anormales en menos de 24 horas permitiendo una cirugía con menos sangrado (no lo elimina totalmente). Entre más pronto se opere un bebé, mayores serán las posibilidades de éxito.
Éxito Funcional:
Lo más importante: saber cuánto ve un bebé después de una cirugía. La medición de la agudeza visual en estos niños es extremadamente difícil, y la mejora visual después de una cirugía exitosa en el estadio 5 es lenta y limitada.
Un 10 a 20% de los pacientes identifica formas, 25% tienen visión ambulatoria (caminar sin chocar), 30% podrán tomar objetos, especialmente si los objetos están iluminados, 78% visión de luz. Los niños experimentan privación visual durante los primeros meses de vida, es decir, si no puede ver correctamente debido a algún problema ocular, esta limitación visual podría tener un impacto negativo en el desarrollo de sus habilidades cognitivas o capacidad del cerebro de integrar la información. Aunque el niño pueda someterse a una reintegración visual exitosa más adelante, la privación visual inicial podría haber dejado consecuencias en su capacidad para procesar y comprender información, afectando así su desarrollo cognitivo en las etapas iniciales de la vida. La rehabilitación visual por lo tanto es muy importante para estimular la cognición, es decir, enseñar al cerebro a qué hacer con la información visual que le llega, es crucial no abandonar prematuramente los esfuerzos prolongados para el desarrollo visual ya que esto puede llevar tiempo.
Un estudio señaló un mejor resultado visual en niños operados antes del primer año de edad, destacando que los resultados visuales eran superiores en los ojos intervenidos más tempranamente.
Un estudio señaló un mejor resultado visual en niños operados antes del primer año de edad, destacando que los resultados visuales eran superiores en los ojos intervenidos más tempranamente.