Especialistas en
Retinopatía del Prematuro
Rehabilitación después de cirugía de ROP 5
La rehabilitación tiene dos partes importantes. La primera es la rehabilitación funcional, que ayuda al paciente a adaptarse al mundo usando la visión que tiene. La segunda es la rehabilitación anatómica, que se concentra en mantener saludable el ojo. Ambas trabajan juntas para hacer que la vida del paciente sea mejor.
La rehabilitación visual trata de ayudar a estos pequeños a aprovechar al máximo la vista que les queda. A veces, aunque la visión sea baja, es muy importante aprender a utilizarla para la vida diaria. Para hacer esto, usamos estrategias y terapias especiales que ayudan a aprender cosas prácticas, como moverse, reconocer objetos y hacer cosas por sí mismos todos los días. La rehabilitación visual no trata de devolver la vista, sino de enseñar a adaptarse al mundo que les rodea.
La rehabilitación funcional trata de cuidar la forma y la salud de los ojos. En niños con retinopatía estadio 5, donde los ojos no crecen como deberían, usamos algo llamado conformadores o carillas entre el párpado y el ojo. Estos no duelen y son fáciles de llevar. Los ponemos para ayudar a que los huesos de la órbita (el espacio de la cabeza donde están los ojos) se desarrollen bien y para que la cara crezca de manera igual en ambos lados. También, les damos medicinas para evitar el glaucoma, que puede hacer que se pierda lo poquito de la vista que queda. A veces, usamos medicinas para mantener la parte frontal del ojo transparente.
En resumen, la rehabilitación visual funcional y anatómica después de cirugía de ROP 5 busca no solo maximizar el potencial visual del paciente en la vida diaria, sino también preservar la salud ocular a largo plazo. Este enfoque holístico contribuye a mejorar la calidad de vida y fomentar la independencia en estos pequeños.