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Retinopatía del Prematuro
¿Qué bebés están en riesgo de desarrollar ROP?
1. Edad gestacional: A menor tiempo de gestación, mayor es el riesgo de ROP. Los bebés nacidos antes de las 34 semanas de gestación son más susceptibles a desarrollar formas avanzadas de esta enfermedad ocular.
2. Bajo peso al nacer: Existe un mayor riesgo de ROP en los bebés que tienen un peso al nacer inferior a 2,000 gramos.
3. Uso de oxígeno: La exposición a niveles inadecuados de oxígeno o variaciones tanto en exceso como en deficiencia en su suministro puede afectar negativamente el desarrollo de los vasos sanguíneos en la retina. Esta es una de los factores de riesgo más importantes.
4. Enfermedades respiratorias: Los bebés prematuros a menudo enfrentan problemas respiratorios, como el síndrome de dificultad respiratoria, broncodisplasia pulmonar, apneas y neumonía. Aquellos que requieren asistencia respiratoria tienen un mayor riesgo de complicaciones oculares.
5. Infecciones: La presencia de infecciones durante el período neonatal, como neumonía o sepsis, aumentan la inflamación, el gasto cardiaco y el uso de oxígeno, por lo tanto el daño al ojo.
6. Hemorragia intraventricular: la hemorragia en los ventrículos de su cerebro (los ventrículos son las cavidades adentro del cerebro) tiene una asociación con la presencia y severidad de ROP.
7. Transfusiones sanguíneas: Aunque las transfusiones de glóbulos rojos pueden aumentar este riesgo, son esenciales para tratar la anemia en los neonatos prematuros. Las transfusiones repetidas de glóbulos rojos resultan en una disminución crítica de la hemoglobina fetal (HbF). Los bebés que reciben más de una unidad de sangre antes de las 30 semanas corregidas puedan estar expuestos a una mayor alteración de la vascularización retiniana, aún sabiendo esto el bebé debe ser transfundido para salvar su vida, pero hace obligatorio las revisiones periódicas de los ojos.
8. Gemelos o partos múltiples: Los gemelos y los partos múltiples son más susceptibles de desarrollar fases graves de la enfermedad.
9. Otras asociaciones: hiperglicemia o azúcar alta en la sangre del bebé y proteinuria o presencia de proteínas en la orina.